sábado, 6 de enero de 2007

CONTRA ETA

Magnífico artículo del secretario general del Partido de la Ciudadanía, Antonio Robles, en Libertad Digital: Todos juntos contra ETA.

Todos juntos contra ETA. Pero para ello necesitamos, en primer lugar, un gobierno que dirija la lucha contra la organización terrorista.

Los ciudadanos españoles necesitamos en estos momentos un gobierno. Ni siquiera es importante ya que el gobierno nos mienta o no nos mienta. Sólo un gobierno. Sólo un jefe del ejecutivo que tome conciencia de que ETA ha lanzado una ofensiva en todos los llamados frentes de lucha. Los miembros de un partido terrorista e ilegal como Batasuna se reúnen con el presidente de la Comunidad Autónoma Vasca, sus comandos "y griega" queman autobuses, calles y viviendas -anoche tuvieron que ser desalojados 50 vecinos en Mondragón- y sus comandos "eta" dinamitan 40.000 toneladas de la Terminal 4 de Barajas con dos seres inocentes dentro.

Y ante tal barbarie organizada, nuestro presidente de gobierno recita como un pelele sonado frases sin sentido, esdrújulas sin significado, vacuidades con celofán como "suspensión del diálogo", "lo mejor de mí mismo para alcanzar la paz", "determinación en el proceso" y otras lindezas por el estilo, auténtica caca de vaca, boñiga de toro, charlatanería. En resumen: bullshit.

Frente a la ofensiva etarra, necesitamos un gobierno que combata sin cuartel al terrorismo, que al igual que se hizo a partir del 2002, se proponga destruir a ETA en todos los ámbitos, terroristas, políticos, financieros, internacionales, mediáticos, culturales, sindicales, etc. Y para ello que lance nuevas iniciativas legislativas, que aplique las actuales leyes con el máximo rigor, que instigue a los fiscales, que dirija a las fuerzas de seguridad, que colabore con el Poder Judicial, que recabe ayuda internacional, que asfixie financieramente a la Bestia, que clausure sus burladeros políticos como el PCTV, etc.

Los ciudadanos españoles necesitamos un gobierno, necesitamos por consiguiente que Zapatero dimita. Y si no dimite, su partido debería reemplazarlo. Y si su partido no lo sustituye, el PSOE debería sufrir una descomunal derrota en las elecciones de Mayo. Sólo así, quizá, podamos tener algún día un gobierno que luche contra el terror. Ahora, con dos cadáveres encima de la mesa de negociación, necesitamos un hombre que dé una patada a esa infame mesa. Ahora, el resto de las políticas es bullshit.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un artículo excelente, en la líniea de Libertad Digital, de la COPE y del Mundo, medios afines ideológicamente a Ciudadanos. Aunque sean demasiado moderados y anclados excesivamente al centro político, una buena alianza con el Partido Popular podría acabar con esa mierda de gobierno de izquierdas

Anónimo dijo...

PAU O VICTÒRIA?
Hi ha una obsessió, no sé si infantil o malaltissa, per introduir el concepte de “pau” a l’hora de parlar de conflictes armats com els del País Basc, els de l’Orient Mitjà o de tants altres llocs del món. És un concepte erroni, potser heretat de la tradició catòlica més ortodoxa, basada en la idea que com que tots som humans, tots devem tenir una part de raó i una part de culpa. I per tant, hem de buscar una solució intermitja. Deia, per exemple, el premi Nobel de la Pau Desmond Tutu que la “pau” s’ha de pactar amb els enemics, i s’ha de pactar precisament quan hi ha conflicte. Quina ximpleria.

Tothom sap que la “pau” només té sentit si és el resultat de la victòria. Així ho apliquen tots els governs del món, i l’espanyol no pot pretendre ser-ne una excepció. Ja ho deia el mateix general Franco, que va començar celebrant els “Anys de la Victòria” per acabar celebrant els “Anys de pau”. Que la consecució de la victòria allargui els conflictes, i per tant incrementi el nombre de víctimes, és un efecte col·lateral de poca importància comparat amb els beneficis d’una “victòria” sobre l’enemic, o fins i tot amb els beneficis que produeix el mateix allargament del conflicte.

Sembla, doncs, molt assenyat el pensament imperant (malgrat alguns dubtes puerils de Zapatero) que no es pot pagar cap preu per la pau. Les vides humanes que puguin quedar pel camí no justifiquen concessions a l’enemic. Només faltaria que per estalviar la mort de noves víctimes de la violència, el Govern espanyol hagués traït la pàtria espanyola, complint la llei que estableix que els presos han d’estar el més a prop possible de les seves llars!. Quina importància tenen aquestes, o futures víctimes, al costat dels beneficis polítics de castigar els familiars dels presos (com també ho fa el govern israelià amb els familiars dels activistes palestins) ?.

La pau no és desitjable per ella mateixa, si no és com a resultat de la victòria. Els morts que hi pugui continuar havent en aquesta cursa cap a la victòria encara poden ser rendibilitzats per fer més sonada la victòria. Guerra, doncs, a la pau!
http://cinicat.wordpress.com/

Anónimo dijo...

Creo que todos estamos de acuerdo: tenemos que sacarnos de encima a todo tipo de asesino. El que mata a alguien es un asesino y merece nuestro desprecio y nuestro repudio. El que mata a dos personas es doblemente asesino y merece doblemente nuestro desprecio y nuestro repudio. Y a sus colaboradores, lo mismo. Y quien mata a mil persones es mil veces asesino y merece mil veces nuestro desprecio y nuestro repudio.
Y no es de recibo decir que las muertes no tienen el mismo valor si se trata de ciudadanos españoles, de ecuatorianos o de iraquíes. Eso sería un agravante racista.
Pues seamos consecuentes. Ha habido dos asesinados en Barajas, y la organización ETA lleva ya una cuenta, creo, de casi mil asesinatos.
En Irak, Aznar y su tropa de asesinos colaboraron en una masacre de 200.000 muertos. De una sola tajada Aznar y su partido se hicieron merecedores de ser tratados como asesinos, como mínimo doscientas veces más que toda la organización ETA junta y en toda su historia. Para mi son, pues, doscientas veces más despreciables y repudiables que los etarras.